La norma busca prevenir errores médicos, mejorar la atención y garantizar controles más estrictos en los centros de salud.

El Senado convirtió en ley, por amplia mayoría, el proyecto conocido como “Ley Nicolás”, una iniciativa que apunta a mejorar la calidad de la atención sanitaria, las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y reducir los eventos médicos evitables. La votación arrojó 69 votos a favor y solo uno en contra, de la senadora del PRO Carmen Álvarez Rivero.

El proyecto lleva el nombre de Nicolás Deanna, un joven de 24 años que falleció en 2017 a raíz de un diagnóstico erróneo. Desde entonces, su madre, Gabriela Covelli, impulsó incansablemente la sanción de una ley que promueva cambios estructurales en el sistema de salud. La iniciativa había sido aprobada en Diputados en 2023 a partir de un texto presentado por el radical Fabio Quetglas.

Durante el debate, la senadora Lucía Corpacci (Frente Nacional y Popular) explicó que el objetivo central es “detectar por qué se producen las fallas y corregirlas para que no se repitan”. En la misma línea, Edith Terenzi (Despierta Chubut) destacó el rol de las familias que impulsaron la norma: “No se quedaron en el dolor, tuvieron la fortaleza de pelear por otros”.

Entre sus puntos principales, la ley establece la creación de una historia clínica digital encriptada e interoperable, certificaciones obligatorias y periódicas para los profesionales de la salud, protocolos de actuación, sistemas de auditoría y un Registro Unificado de Eventos Centinela (RUDEC). Además, fija criterios claros para diferenciar incidentes, eventos adversos y actos temerarios dentro de las instituciones médicas.

Las instituciones de salud, públicas y privadas, deberán implementar planes de monitoreo de indicadores de seguridad, auditorías y evaluaciones de desempeño con el fin de prevenir daños evitables y perfeccionar las prácticas. La autoridad de aplicación será la encargada de garantizar la transparencia y efectividad de estos mecanismos.

En la misma sesión, el Senado aprobó también un proyecto para incorporar la atrofia muscular espinal al listado de enfermedades que deben detectarse en los estudios neonatales obligatorios, fortaleciendo así la pesquisa temprana en recién nacidos.