El gobierno nacional intensifica la presión sobre las provincias con el objetivo de que se sumen al «esfuerzo fiscal» que viene realizando la administración central. La Casa Rosada busca que los gobernadores y los municipios colaboren en la reducción de impuestos locales, principalmente aquellos que afectan la actividad productiva y comercial.
Mientras el gobierno nacional insiste en que provincias y municipios acompañen las reducciones impositivas impulsadas desde la Nación, algunas jurisdicciones comienzan a dar señales de ajuste y reestructuración fiscal. El ministro de Economía, Luis Caputo, instó incluso al sector privado a ejercer presión sobre los gobiernos locales para que también disminuyan la carga tributaria. Este llamado ocurre en medio de una estrategia general orientada a fomentar la inversión y reactivar la economía mediante una menor presión fiscal.
Desde las provincias, si bien reconocen la necesidad de una reforma tributaria profunda, reclaman que cualquier cambio estructural se acuerde de forma consensuada para asegurar su sostenibilidad. Algunas jurisdicciones, como Buenos Aires, Santa Fe y Chaco, afirman haber aplicado recortes de gasto durante el año pasado. Sin embargo, señalan que la eliminación de transferencias no automáticas por parte del gobierno nacional y la caída de la actividad económica afectaron negativamente a la recaudación local.
En este marco, la provincia de Buenos Aires denuncia un esquema de coparticipación desigual. Argumenta que, pese a ser una de las principales generadoras de recursos —contribuyendo con una parte significativa de la producción industrial, primaria y exportadora— recibe una porción muy inferior de la recaudación nacional. Esta situación, aseguran, limita las posibilidades fiscales del distrito frente a los compromisos asumidos.
A pesar de las tensiones, algunos municipios ya comenzaron a avanzar con iniciativas para aliviar la carga tributaria. Tal es el caso de la ciudad de Salta, que lanzó un plan de estímulo fiscal bajo el lema “Menos impuestos, más inversión”. La propuesta incluye exenciones, beneficios al sector gastronómico y turístico, y concesiones de espacios públicos. El intendente Emiliano Durand explicó que el objetivo es fomentar el desarrollo privado y generar un entorno propicio para atraer inversiones que impulsen el crecimiento local.





