El proyecto fue presentado en un contexto en el que comienzan a surgir rumores sobre la intención del Gobierno de relanzar la programación de Paka Paka. Según trascendidos, la nueva grilla estaría alineada con un enfoque más cercano al ideario libertario, lo que generó diversas opiniones y debates sobre el rumbo que podría tomar el canal infantil estatal.
La diputada del PRO, Silvana Giudici, quien es una aliada cercana del oficialismo, presentó un proyecto para disolver la señal infantil Paka Paka. Esta propuesta llega en un momento en que el Gobierno planea relanzar el canal en julio con una programación renovada que incluirá dibujos en línea con la ideología libertaria, como producciones japonesas y contenidos que promueven la libertad de mercado.
El proyecto busca eliminar Paka Paka y las señales vinculadas a la entidad estatal “Contenidos Públicos Sociedad del Estado”, que fue transformada en “Contenidos Artísticos e Informativos Sociedad Anónima Unipersonal” mediante un decreto en 2023. Según la iniciativa, esta medida tiene como objetivo optimizar el uso de recursos públicos y mejorar la eficiencia en la gestión de los fondos estatales.
Giudici impulsó esta propuesta justo cuando trascendió la intención de relanzar la señal infantil con una estética renovada y contenidos que incluyen series como Dragon Ball y Tuttle Twins, que defienden ideas de libre mercado. En su proyecto, establece que, una vez aprobada la ley, se cancelarán todas las operaciones y servicios relacionados con estas señales estatales.
En los fundamentos del proyecto, la diputada argumenta que la disolución de Paka Paka busca preservar la integridad institucional del Estado y evitar que contenidos audiovisuales financiados con dinero público sean usados para difundir posturas ideológicas o partidarias. Señala que, desde su creación en 2010, Paka Paka fue concebida como una herramienta educativa, pero en varias ocasiones promovió visiones sesgadas de la historia y la política, incumpliendo los principios de pluralidad y neutralidad. Además, critica el gasto estructural que implica mantener la señal y la baja eficacia en la gestión de la sociedad estatal encargada, proponiendo reasignar esos recursos a áreas prioritarias del sistema educativo y social.





